Domingo de julio de 2007 (creo que 22)
“no te asustes pero fue el día mas feliz que tuve en mucho tiempo”
eso no me asusta cómo me va a asustar? Lo que me asusta es que al otro día no recuerdes ya ni lo que dijiste ni lo que sentiste. Porque recordar es volver a pasar por el corazón... pero si el cuerpo se dedicó al goce y al exceso el corazón no puede recordar nada y la mente tampoco... apenas latir apenas comer, apenas dormir.
Si el goce va por caminos tan distintos a la felicidad, por paisajes tan distintos, y no se toman decisiones que guíen las conductas, entonces el tiempo decide por sí mismo, y me acuerdo de esa canción de Charlie “gozar, es tan parecido al amor... y más barato”.
Y yo me quedo preguntando una y otra vez: qué habrá pasado? Y la respuesta me esquiva. Sólo unos pocos animales son capaces de conocer el amor. Y el hombre no es la excepción.
1 comentario:
Yo me acuerdo, brujas, me acuerdo que me pasó algo similar hace algún tiempo, pero en este mismo mundo del estar despierto. ¿Cuántas de mis palabras se las llevó el olvido, el viento recio? No, no merecen oírlas, no, no debo dejar que me roben la piel del alma así (como lo dice Clarissa Pinkola Estés en su libro Mujeres que corren con los lobos).
Basta ya, si no hay amor que no haya nada entonces, las palabras del Indio son nuestro lema. Nada entonces!!
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