miércoles, 11 de julio de 2007

frases de Confusio. Sí chicas... alguien ya lo pensó... tendremos que construír desde ahí, pero nos vienen bárbaro las frases, no?

Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
Se puede quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad.
Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
Donde hay educación no hay distinción de clases.
El más elevado tipo de hombre es el que obra antes de hablar, y practica lo que profesa.
Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes.
Cuando veáis a un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un hombre desprovisto de virtud, examinaos vosotros mismos.
La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin luna y sin estrellas.
Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro.
Algún dinero evita preocupaciones; mucho, las atrae.
Si no se respeta lo sagrado, no se tiene nada en que fijar la conducta.
La naturaleza humana es buena y la maldad es esencialmente antinatural.
Un hombre de virtuosas palabras no es siempre un hombre virtuoso.
El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor.
Un erudito que no sea serio no inspirará respeto, y su sabiduría, por lo tanto, carecerá de estabilidad.
Aprender sin reflexionar es malgastar la energía.
El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud.
Lo que no quieras que los otros te hagan a ti, no lo hagas a los otros.
El que conoce la verdad no es igual al que la ama.
Mejor que el hombre que sabe lo que es justo es el hombre que ama lo justo.
Un caballero se avergüenza de que sus palabras sean mejores que sus actos.
Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso.
El mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas.
Lo que quiere el sabio, lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demás.
No contestes a una palabra airada replicando con otra de igual tenor. Es la segunda, la tuya, la que seguramente los llevara a la riña.
No me preocupa el no ser conocido. De lo que trato es de hacerme digno de ser conocido.
No todos los hombres pueden ser grandes, pero pueden ser buenos.
Perdónasele todo a quien nada se perdona a sí mismo.
Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes deberá acomodarse a frecuentes cambios. Sólo puede ser feliz siempre el que sepa ser feliz con todo.

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